Cada sesión del Concilio Vaticano II comenzó con la oración Adsumus Sancte Spiritus, las
primeras palabras del original latino que significan: «Estamos ante ti, Espíritu Santo», que se
ha utilizado históricamente en Concilios, Sínodos y otras reuniones de la Iglesia durante
cientos de años, siendo atribuida a San Isidoro de Sevilla (c. 560 – 4 de abril de 636). Al ser
llamados a abrazar este camino sinodal del Sínodo 2021-2023, esta oración invita al Espíritu Santo a actuar en nosotros para que seamos una comunidad y un pueblo de gracia. Para el Sínodo 2021-2023, proponemos utilizar esta versión simplificada, para que cualquier grupo o asamblea litúrgica pueda rezarla más fácilmente.