“MARÍA, MADRE Y REINA DE LA UNIDAD”
Intenciones:
Por la Acción Católica, Asociaciones y Movimientos laicales, la Pastoral de la Comunicación.
Introducción:
En este primer día de la novena a Nuestra Señora del Rosario, contemplamos a María como “Madre y Reina de unidad”.
La Palabra de Dios anuncia y engendra unidad.
El papa San Pablo VI dio a María el apelativo de ‘Madre de la Unidad’.
La unidad de sus discípulos fue un mandato de Jesús y también estuvo en las intenciones de sus oraciones.
Dios es fuente de unidad y de concordia para todos los seres humanos que así lo desean.
Vemos a María participando en acontecimientos importantes para nuestra salvación, que corresponden a este misterio de la unidad: la encarnación y maternidad por obra del Espíritu Santo. Ella concibió y dio a luz a Jesús, lo acompañó, fue su discípula del Hijo de Dios enviado por el Padre para reunir a los hijos dispersos.
Estuvo al pie de la cruz acompañando a Jesús, su hijo crucificado para engendrar una Iglesia única, sin divisiones.
Compartió con los apóstoles y discípulos de Jesús la venida del Espíritu Santo, orando por una comunidad unida en la concordia y la paz.
Vamos descubriendo a María por medio de la Palabra de Dios y en la Palabra de Dios.
Preces:
A cada intención oramos: ¡Con María, te lo pedimos, Señor!
- Por los cristianos para que todos los creyentes alcancemos la unidad que pidió Jesús. Oramos.
- Dale Señor a los que gobiernan la luz para acertar en las decisiones justas que beneficien al bien común de todos los habitantes de la ciudad de Rosario y de nuestra Patria. Oremos.
- Por la Acción Católica, las asociaciones y los movimientos laicales, por la pastoral de la Comunicación, para que reciban la gracia de perseverar y crecer en la actividad misional a la que nos comprometió Jesús, para sostener, defender, acrecentar y difundir todas las iniciativas pastorales que ellos protagonizan en la Iglesia de la arquidiócesis de Rosario. Oremos.
- Por nuestra ciudad de Rosario, conformada por pluralidad de nacionalidades y culturas que conviven diariamente, danos Señor la gracia de amar está
tierra y que cada habitante pueda encontrar una oportunidad de vivir con dignidad. Oremos.
- Asiste y consuela Señor, a todos tus sacerdotes, religiosos y laicos comprometidos y consagrados que dedican sus esfuerzos y anhelos para participar en la misión que encomendaste a tu Iglesia. Oremos.
Oración poscomunión:
María obtiene la misericordia de Dios para todos los creyentes que lo deseen.
En el Evangelio leemos como ella percibió una necesidad e intercedió ante su Hijo, por aquellas personas que necesitan de su misericordia y amor. Para que la gracia lleve alivio, consuelo y alegría.
Jesús oró en la víspera de la pasión, para que sus discípulos conformaran una sola comunidad de creyentes y murió en la cruz para atraer a Él a todos los hijos de Dios que estaban dispersos.
María estuvo junto a su hijo crucificado, junto a Cristo que sufría para formar una Iglesia sin divisiones
Ansiamos contemplar aquel día en el que podamos superar las divisiones que generan nuestros errores humanos, y entonces podamos cantar juntos y con María: “Proclama mi alma la grandeza del Señor”.
